La más conocida por todos es la filosofía del feng shui, que determina cómo influye la decoración en una casa y en las personas que viven en ella. Son muchos lo elementos que cuentan: las montañas, los ríos, las calles, la forma de las casas, etc.
Más allá de la espiritualidad del concepto, lo cierto es que el feng shui se ha convertido en un estilo de decoración que ha dado la vuelta al mundo desde oriente hasta occidente. Ante este éxito, nosotros hoy queremos darte 8 claves fundamentales para conseguir que tu casa siga la filosofía del feng shui de manera sencilla. ¡Atentos!
1. El recibidor es más importante de lo que piensas
El recibidor, por muy pequeño que sea, debe ocupar gran parte de nuestra atención, ya que al ser la primera parte de la casa que vemos, es clave para que la buena energía fluya. Según el feng shui, esta habitación debe estar lo más despejada e iluminada posible.
2. Fuera obstáculos
Los espacios diáfanos ayudan a que la estancia esté despejada. Debemos evitar los pasillos largos y oscuros, así como las puertas que pueden taponar la energía. Quita todos los tabiques posibles, unifica los espacios conectando las habitaciones entre sí, como por ejemplo el salón y la cocina.
3. Vigas fuera
Según el feng shui, los techos altos nos ayudan, pero las vigas pueden ser fatal. Es por eso que deben ser techos lisos, de lo contrario las vigas podrían producir sensación de opresión entre los habitantes.
4. Ventanas grandes
Estar conectados con el exterior es fundamental y la mejor manera de conseguirlo es colocando grandes ventanas en cualquier habitación. No sólo la luz solar es importante, también lo es la vista que tengamos a través de ellas, así que pon especial atención a su orientación.
5. Mantén los pies en la tierra
Uno de los cinco elementos clave del feng shui es la tierra, permanecer en contacto con ella nos transmite paz y descanso. Extrapolando este concepto a la casa podemos, por ejemplo, tener una ducha a ras del suelo en vez de una bañera.
6. Fomenta la comunicación en tu salón
El salón es el lugar perfecto para conectar con otras personas, para incentivar esto colocaremos sofás, butacas, sillas, etc. de manera que los habitantes se encuentren cómodos para tener una conversación distendida.
7. Que la cocina no sea sólo para cocinar
Cuidar la cocina es importante, que no sólo tengamos ganas de estar en ella para cocinar, también para pasar el rato con la familia. Debe ser acogedora separando los elementos del fuego y agua, preferiblemente utilizando colores suaves y maderas.
8. No tengas nada innecesario
En este caso, cuantos menos muebles y objetos tengamos, mejor que mejor. Un lugar minimalista nos ayuda a centrar la luz y la atención en cosas que realmente merecen la pena y no en aglomeraciones de objetos sin importancia.
Fuente: proyectos.habitissimo
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.