

El término «bonsái» significa, literalmente, cultivar en una bandeja. Esta técnica milenaria (se remonta a dos mil años en la antigüedad), se convirtió en una práctica entre los monjes taoístas. Durante siglos, su cuidado y posesión estuvo ligado a la nobleza, ya que se consideraba que quien pudiera conservar estos pequeños árboles tenía asegurada la eternidad.
Esto tiene que ver con que es una técnica complicada y requieren unos cuidados avanzados y, aunque ya hemos dejado atrás el misticismo que les otorgaron los ancestrales monjes orientales, lo cierto es que nos continúan fascinando por su gran belleza.
Por eso hemos querido recopilar algunos de los más hermosos bonsáis y espectaculares, que no son como los que acostumbramos a ver en los escaparates de floristerías.
Arce de otoño

Este bonsái tiene 800 años de antigüedad

Una glicínia realmente espectacular

Este pequeño de 390 años sobrevivió a la bomba de Hirosima

Un precioso manzano

En que poco espacio cabe todo un bosque

La azalea también es preciosa en este tamaño

Un rojizo arce japonés

Un manzano (que da manzanas de tamaño normal)

Otra preciosa glicínia

Bonsái junto a casa-hobbit

No es habitual ver un bonsái así, ¿verdad?

También los hay que dan «chiles» o «guindillas»

La flor del cerezo, uno de los símbolos de Japón

Magnolia, una de las flores más hermosas que se pueden encontrar

Fuente: Bored Panda