Hace poco veíamos algunos de los errores más comunes que cometemos cuando cocinamos un huevo, sea de la manera que sea. Para completar toda la información sobre este alimento, hoy te traemos una curiosidad muy importante sobre la yema, algo que posiblemente tengas muy en cuenta a partir de ahora.
Hay estudios que han determinado que el color de la yema tiene relación con la cantidad de cartinoides que contienen. Se trata de unos antioxidantes que ayudan al estado de nuestros huesos y nos aportan mucha vitamina A. Esto se traduce a que cuanto más intenso es el color de la yema, cuanto más anaranjada sea, más propiedades positivas tiene para nosotros.
¿De qué depende que el color de la yema tenga uno u otro color?
Esta es la respuesta que más nos interesa, y es que la yema del huevo varía de color dependiendo de la alimentación que haya tenido la gallina. Por regla general, si la gallina sólo se alimenta de granos, la yema tirará a un color amarillo pálido, si por el contrario tiene una dieta variada, plantas, insectos, además de granos como maíz, la yema será más anaranjada.
Siendo así, se ha creado incluso un gráfico en el que se puede determinar la calidad del huevo dependiendo de la alimentación de los animales. Una escala con un total de 15 tonalidades diferentes que nos sirven para hacernos una idea de la calidad de los huevos que solemos consumir.
La alimentación de las gallinas es fundamental para esto, aunque no es el único factor que influye. La monotonía de las gallinas o su agotamiento también pueden ser factores decisivos.
Sea como sea, si buscas un alimento de calidad y con un alto contenido de nutrientes, asegúrate de comprar los huevos que sabes que tienen una yema anaranjada.
Fuente: genial.guru
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