Los olores pueden influir en nuestro estado de ánimo más de lo que pensamos. Si inhalamos olores desagradables por mucho tiempo, esto seguramente nos repercutirá en forma de dolor de cabeza o malestar general. Si por el contrario, hablamos de un olor agradable, este nos puede ayudar, por ejemplo, a conciliar mejor el sueño o simplemente a relajarnos.
Se habla de aromaterapia para referirse a la supuesta terapia que basa su eficiencia en los efectos de los olores en el cuerpo humano. De este modo, se utilizan aquellas plantas que tienen determinadas propiedades para combatir según que problemas de salud.
Es en este punto cuando hacemos un alto obligado en la lavanda, planta aromática casi por excelencia, protagonista de un sinfín de ambientadores para la casa, el coche, o cualquier lugar que visitemos habitualmente. Y es que esta planta no sólo tiene un olor agradable, también tiene algunas propiedades relajantes de las que nos podríamos beneficiar.
La lavanda la podemos disfrutar a modo de ambientador, pero también podemos ingerirla como limonada fresquita ahora que se acerca el buen tiempo. Se trata de una forma alternativa de aprovecharnos de sus beneficios y de además llevarnos un buen sabor de boca.
Ingredientes:
- – 1 taza de miel (335 gr)
- – 12 tazas de agua (3 litros)
- – 1 gota de aceite esencial de lavanda
- – El zumo de 6 limones
- – Ramitas de lavanda para decorar
Para conseguir nuestra bebida, sólo debemos mezclar bien todos los ingredientes y dejarlo enfriar antes de consumirla. Ahora bien, debemos tener en cuenta de que la lavanda, aunque tenga propiedades que nos ayudan a combatir la ansiedad o el dolor de cabeza, no es la cura de ninguna enfermedad, por lo que ante cualquier problema de salud, la primera opción siempre debe ser acudir al médico.
Fuente: ecoinventos
Además de Internet y la tecnología también me gusta la decoración en general.